sábado, 5 de octubre de 2013

Hasta aquí los deportes, País de Mierda

El humor cínico de Jaime Garzón esencialmente sigue siendo la causalidad de la risa satírica que la broma incisiva dedicada directamente a la -máquina- le obligará una obtusa risa sardónica. 

¿Y los otros (nosotros)?. La nostalgia de su ausencia y la profunda vigencia ha calado hondo, se lo recuerda tras una amplia e inusitada sonrisa, ironía marcada por frases populares con esa carga de burla política que pocos tienen. Un 13 de Agosto de 1999 ocurrió su asesinato. Casi 15 años de su impune desaparición no significa que su legado no haya hecho eco hacia toda latinoamérica, se sugiere revisar el hecho histórico.

La noche en la que Jaime Garzón se convirtió en el cuerpo del repudio para los poderosos ofendidos también fue origen de la indignación de muchos, especialmente por sus amigos mas cercanos. Ese fue el contexto de la frase -Hasta aquí los deportes, País de Mierda- en boca del periodista Cesar Augusto Londoño presentador de la sección deportiva del Noticiero CM& que se trasmitía aquella noche. La profundidad de esa frase fruto de la impotencia e indignación del periodista nos lleva a la reflexión de lo indolente que se ha vuelto el mundo.

Jaime Garzón siempre citó a Woddy Allen diciendo; que si uno dice la verdad y no hace reír lo matan, pero si uno dice la verdad y hace reír entonces entra mas suave. Tal vez esta formula fracasó o tal vez solo estamos recordando el cuerpo no al legado. Una -máquina- poderosa y atrevida es mierda, sus individuos que se rindieron a ser construcciones de la misma, también. Un país emocionado con los goles de esclavos multimillonarios, o por princesitas de plástico compitiendo hacia una corona de hule, o dando reverencia a políticos que encarnan proyectos burgueses de otros mas grandes, seguirán siendo caldo de cultivo para la ironía de los aventureros y aventureras que persiguen la utopía.

parafraseando la desdicha para darle sentido a la desgracia  y con eso volver mierda a cualquier mapa, ese mapa que se ha dedicado a destruir la memoria.